El yoga es una práctica ideal para niños, porque los enseña a establecer una conexión entre su cuerpo, mente y respiración. Esta práctica utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación.
¿Todos los niños pueden practicar yoga? Pues sinceramente es algo que puede hacer todo el mundo, aquí no importa la edad, ya que lo pueden hacer desde los más pequeños del hogar hasta los más mayores. Tampoco importa demasiado el estado físico debido a que hay infinidad de prácticas y ejercicios en diferentes niveles de intensidad para que te adaptes a cada niño y puedas sacar su mejor potencial.
Como bien sabemos, esta práctica tiene infinidad de beneficios, pero…
¿Qué aporta el yoga a los más pequeños de la casa?
Practicar yoga es una forma divertida de desarrollar grandes habilidades ideales para la calma y bienestar. Este ambiente es muy favorable para el desarrollo emocional y físico de nuestros hijos.
Un ejemplo muy beneficioso para padres e hijos:
Con el yoga los niños pueden aprender a controlar la respiración de manera correcta y profunda por medio de la respiración abdominal, es decir, con la nariz y la barriga. De esta forma saber cómo utilizarla cuando se sientan angustiados, nerviosos…
Mediante las posturas y ejercicios consiguen fortalecer los músculos, obtener mayor flexibilidad y equilibrio.
La práctica de asanas también les ayuda a mejorar muchísimo la concentración y memoria. Esto es estupendo para el colegio y sus resultados académicos, pero sobre todo para los niños que padecen TDAH, ya que gracias al yoga pueden combatir con la impulsividad mediante una serie de rutinas repetitivas, la hiperactividad a través de la relajación y la concentración y la atención trabajando posturas para desarrollar la capacidad de centrarse en una única cosa.
A través de diferentes juegos adquieren conciencia de su cuerpo, estimulan su creatividad y aumentan mucho más su autoestima.
A continuación vamos a ver 5 posturas de yoga muy fáciles y divertidas para niños:
1. El gato “Marjaryasana”
Deberán colocarse sobre las palmas de las manos y rodillas, realizar una inspiración profunda, levantar la cabeza y arquear la espalda hacia abajo. A continuación tienen que arquear la espalda hacia arriba y soltar el aire.
2. La vaca “Bitilasana”
Para esta postura deben colocar las manos y las rodillas sobre el suelo como en el ejercicio anterior y mientras inspiran tienen que estirar brazos y piernas hasta formar una V invertida y relajar la cabeza mirando a los pies. Al exhalar volvemos a la postura inicial y así repetidamente.
3. El árbol “Vrikshasana”
En esta posición deberán de colocarse de pie y flexionar la pierna izquierda apoyándola sobre el muslo derecho. Y además juntar las palmas de las manos sobre nuestra cabeza. En esta postura deben respirar hondo y al exhalar volver a la posición inicial. Volvemos a repetir el ejercicio con la otra pierna.
4. La montaña “tadasana“
Lo primero es sentarse con las piernas cruzadas, la espalda recta y las palmas de las manos juntas a la altura del pecho. Mientras inhalan aire tienen que colocar los brazos por encima de la cabeza y al exhalar bajar los brazos.
5. El niño “balasana”
Pediremos a los niños que apoyen las rodillas en el suelo, de manera que los glúteos queden apoyados sobre los talones y estirar los brazos hacia atrás mientras apoyan la cabeza en el suelo.
¿Qué esterilla comprar para un niño que empieza a practicar yoga?
Yo te recomiendo que hagas sus primeras clases junto con el en tu propia esterilla para conocer si está desarrollando interés real por la prática de yoga. Si luego está convencido de que le gusta y quiere practicar de forma consecutiva, yo le dejaría escoger de todas las esterillas de CARAIBI, el diseño que más le guste para que se sienta lo más motivado posible.